| Familiares de Eduardo denunciaron negligencia por parte de los peritos de la Fiscalía, ya que no revisaron todo el lugar y por ello no localizaron al joven. Creen que cuando se retiraron del sitio, él aún contaba con vida. Además, no murió por las lesiones de bala, sino intoxicado por el humo que dejó el intento de incendio que provocaron los responsables del ataque |
Celaya, Gto. a domingo 30 de junio de 2024. Eduardo N. de 28 años de edad, era el bartender del «Life Club», y fue otra de las víctimas del ataque perpetrado al antro el pasado jueves. Sólo que en su caso, no murió por las heridas de bala sino por intoxicación por monóxido de carbono, y lo más grave es que los peritos de la Fiscalía General del Estado no localizaron su cuerpo porque no revisaron todo el edificio.
Dolidos, tristes pero también enojados e indignados, los familiares del joven denunciaron negligencia por parte de la Fiscalía General del Estado y aseguran que “los peritos se fueron sin hacer bien su trabajo”.
Durante el ataque Eduardo alcanzó a esconderse en la bodega del establecimiento ubicada en el piso superior, pero al querer bajar murió sentado en las escaleras.
El certificado de defunción revela que Eduardo murió por intoxicación de monóxido de carbono, producto del humo que se desprendió de la bomba molotov que lanzaron en el negocio para intentar quemarlo, y cuya humareda permaneció durante horas.
Se cree que el joven quiso bajar, pero al estar lesionado no pudo hacerlo y se quedó sentado en las escaleras y ahí falleció, pero los peritos no encontraron a Eduardo porque no revisaron esa parte del establecimiento.
El ataque fue el pasado jueves y ese mismo día acudieron los peritos. Sin embargo, el cuerpo de Eduardo se encontró hasta el viernes y fue por casualidad, ya que el dueño del lugar acudió al establecimiento y escuchó que sonaba un celular y fue así que encontró al joven que trabajaba en el lugar atendiendo la barra, pero ya no contaba con vida.
“Al parecer los de la Fiscalía que estaban juntando evidencias no lo encontraron porque no quisieron subir, ya que la parte de arriba estaba llena de humo y fue hasta el otro día, el viernes, cuando el dueño del negocio fue al bar y escuchó que sonaba un celular y fue así que encontró el cuerpo. Éramos nosotros que le estábamos marque y marque” contó un familiar de la víctima.
El jueves alrededor de las 9 de la noche, el bar «Life Club» fue atacado por un comando armado. El viernes, la Fiscalía General del Estado informó que fueron cuatro hombres fallecidos (dos adentro del negocio, uno afuera y la cuarta víctima murió en el hospital), además de otros cinco lesionados.
Y hasta el sábado, la Fiscalía de Guanajuato confirmó un quinto cuerpo localizado, pero no especificó porqué no lo encontraron desde el jueves que ocurrió el ataque. Tampoco informaron la causa de la muerte.
“Ya nos entregaron el certificado de defunción y Eduardo murió por intoxicación entre las 11 y la una de la mañana, los peritos se fueron sin revisar y aún seguía con vida», contó un familiar.
Eduardo no tenía esposa ni hijos, y tenía alrededor de año y medio trabajando en el ‘Life Club’ en la barra de bebidas. Le gustaba lo que hacía, pero nunca se imaginó que la noche del jueves sería su última jornada laboral.
“Cuando supimos lo que había pasado preguntamos a la fiscalía si él era una de las víctimas pero nos dijeron que no, entonces le estuvimos llamando a su celular y nunca contestó, pero la Fiscalía nunca revisó el lugar donde estaba Eduardo, nunca subieron porque al parecer estaba lleno de humo porque intentaron quemar el lugar. Hasta el viernes que encontraron a Eduardo estaba todo lleno de tizne”, explicó el familiar.
Probablemente hasta el lunes entreguen a sus familiares el cuerpo de Eduardo para poder velarlo y sepultarlo.
“Sé que al decir todo esto no nos lo van a regresar, pero ¡¿esa es la forma de trabajar de la Fiscalía?, es increíble que no hayan encontrado el cuerpo nada más porque no quisieron subir a la bodega porque estaba llena de humo!, es una negligencia terrible. Probablemente si lo hubieran encontrado, hoy él estaría vivo”.