19 de septiembre de 2024

«¡FÁCIL Y RÁPIDO NO SERÁ!», EXPRESARON LOS 120 COMERCIANTES AFECTADOS POR EL INCENDIO EN LA AMPLIACIÓN DEL MERCADO DE ABASTOS

Celaya, Gto. a sábado 20 de abril de 2024. Después de la tragedia, llegó la desolación, incertidumbre y preocupación para más de 120 comerciantes de la Ampliación del Mercado de Abastos, afectados por la quema de sus locales durante la madrugada del sábado.

Casi todos los locales -el 98%- del área de subasta de la Ampliación del Mercado de Abastos quedaron severamente afectados, la gran mayoría reducidos a cenizas. Sólo cuatro no fueron alcanzados por las llamas.

En el lugar quedaron toneladas de frutas, verduras, semillas, abarrotes y demás productos totalmente calcinados.

Además de los daños sufridos en la infraestructura de sus puestos, mobiliario y demás pertenencias, los locatarios ahora se enfrentarán al reto de reconstruir su lugar de trabajo y capitalizarse para adqurir mercancía.

La Ampliación del Mercado de Abastos tiene 126 locales establecidos, de los cuales sólo cuatro se salvaron y 122 sufrieron severos daños.

De los 122 locales quemados, 70 fueron declarados como pérdida total, es decir sólo quedaron cenizas y muy poco o nada se pudo salvar.

El incendio ocurrió poco antes de las 01:00 de la madrugada del sábado, cuando se escuchó una fuerte explosión y posteriormente surgió el fuego, que rápidamente se expandió en toda la área de subasta.

Aunque acudieron de inmediato los Bomberos y elementos de Protección Civil a sofocar el fuego, no fue fácil controlarlo, se llevaron varias horas en los trabajos.

Los vendedores creen que el incendio fue provocado, sin embargo por el momento no quieren pensar en eso, sino en cómo van a salir adelante.

Tras la limpieza del sitio, ahora viene la reconstrucción del lugar y sobre todo conseguir dinero para «levantarse».

«¡Todo se fue, nada quedó!», dijo un comerciante.

Aunque hay locales que sí tienen techo, éste quedó afectado y se puede derrumbar en cualquier momento, así como el resto de los puestos.

La mayoría de los comerciantes tendrán que levantar su puesto casi de cero, ya que además de adecuar las instalaciones, tendrán que adquirir mobiliario y la mercancía.

«¡Fácil y rápido no será!», dijo una comerciante desconsolada.

Por fortuna no hubo pérdidas humanas, pero sí cuantiosos daños materiales y pérdidas económicas.

Ninguna autoridad municipal o estatal se había acercado a brindarles apoyo para reconstruir el mercado y/o apoyarlos económicamente.