Celaya, Gto. a lunes 27 de mayo de 2024. Guadalupe Rangel Guerrero de 51 años de edad regresaba de trabajar la noche del sábado, cuando una mujer alcoholizada la atropelló a ella y a tres personas más en la Avenida El Sauz en la colonia Imperial. Lupita falleció la noche del domingo en el hospital del IMSS producto de un traumatismo craneoencefálico que se complicó y murió por un paro cardiorespiratorio.
Ahora su familia pide justicia y reclama que se finquen responsabilidades en contra de la conductora alcoholizada que provocó la muerte de Lupita, pero también en contra de los dos tránsitos que atendieron el accidente vial y que dejaron libre a la responsable.
“Ella era mi tía, María Guadalupe Rangel Guerrero y el día de ayer fue embestida de camino a su casa por una alcohólica irresponsable que labora en la planta Mabe de Celaya Guanajuato, ES TOTALMENTE RESPONSABLE de su fallecimiento y se dio a la fuga, FUE TOTALMENTE RESPONSABLE DEL ACCIDENTE DE LA AVENIDA EL ZAUS. AYUDENME A COMPARTIR. Tenemos conocimiento que sobornó a los tránsitos que la escoltaron hasta su casa y ahora resulta que NADIE SABE DONDE ESTÁ”. Mi tía era madre hogar y sustento, su único error fue caminar de su trabajo a su casa como cada fin de su jornada laboral NO ES JUSTO!!!”, expuso Nan Martínez.
Familiares y amigos piden apoyo de los ciudadanos para que la noticia se difunda, se haga justicia y la muerte de Lupita no quede impune.
“Les pedimos de su total ayuda para que esto llegue a toda la república completa y podamos dar con el paradero de esta mujer, sólo pedimos justicia. No es justo que a causa de la corrupción que se vive en nuestro estado ella esté libre como si nada y que su familia la apoye. Ayúdenos a qué esto se viralice y que esté donde esté sepan lo que hizo y porque está huyendo de la ciudad de Celaya en el estado de Guanajuato”, difundió Sarah Martínez.
Guadalupe tenía 51 años, vivía en la colonia Hacienda Natura y la noche del accidente acababa de salir de trabajar en el centro comercial Parque Celaya y se disponía a ir a su hogar y por fin descansar, luego de una jornada laboral. Lo que no imaginó fue que sería embestida por un coche que era manejado por una mujer que estaba en estado de ebriedad y que al final la dejarían ir libre sin fincarle ninguna responsabilidad penal.
