- AMIGOS, COMPAÑEROS Y COLEGAS RECONOCIERON SU TRABAJO, EXPERIENCIA, ENTREGA Y LO BUEN COMPAÑERO QUE ERA
Celaya, Gto. a lunes 8 de enero de 2024. Felipe de Jesús Jiménez Sánchez, de 55 años de edad, tenía más de tres décadas en el Heroico Cuerpo de Bomberos de Celaya, al cual ingresó a los 18 años. Empezó de cero en la corporación y terminó con el grado de Capitán por mérito propio, formando a las nuevas generaciones y siendo un experto en el manejo de las motobombas al momento de atender los incendios.
Felipe a quien también conocían como “Pipe”, tenía 37 años en Bomberos pero también era paramédico de la Cruz Roja, instituciones a las que perteneció hasta el pasado domingo, que fue atacado a balazos mientras conducía un camión cisterna que se dirigía a atender un servicio.
Felipe recibió tres balazos en el pecho, fue atendido y trasladado a un hospital pero no resistió y falleció al recibir atención médica.
En Bomberos y Cruz Roja lo recuerdan como un hombre serio, a veces un poco reservado pero siempre dispuesto a ayudar al prójimo y enseñar a sus compañeros lo que él aprendió durante los 37 años de servicio que estuvo en Bomberos.
Una de las frases que decía Felipe y con la que lo recuerdan sus compañeros, es que: “él no tenía amigos”, sin embargo siempre estaba dispuesto a ayudar y enseñar a los demás y ahora que falleció en el ejercicio de su deber, son centenas de personas quienes han expresado palabras positivas, de estima y cariño hacia el elemento.
Todos coinciden en que era una «muy buena persona, muy buen elemento, con mucha experiencia y siempre entregado al servicio de los ciudadanos”.
Lorenzo Ahedo, Jefe de Bomberos, dijo que Felipe tenía mucha experiencia y era un pilar en la corporación». Contó que Felipe ingresó a Bomberos a la edad de 17 ó 18 años como técnico en fugas y llegó a ser jefe de estación, tenía el grado de Capitán por mérito y era muy buen maquinista.
Lorenzo platicó que muchos aprendieron de Felipe, inclusive él, ya que era muy buen maquinista.
«Era muy buen compañero. Aprendió en las academias y con los compañeros bomberos de ese entonces, luego se hizo técnico en urgencias médicas donde también era paramédico. Le gustaba y era muy bueno en su trabajo, al principio Felipe tenía una coraza muy recia pero se le fue quitando y al final ustedes lo ven, era muy querido, era un pilar de bomberos, de los elementos con más tiempo, de el aprendieron muchos», platicó.
El jefe de Bomberos, dijo que se enteraron que Felipe fue baleado por el radio de C4, ya que se estaban organizando para atender las quemas, pero al escuchar lo sucedido «se quebraron» con la noticia.
«A esa hora se nos rompió todo», dijo Lorenzo y confesó que los bomberos están preparados para realizar bien su trabajo, pero jamás pensaron en capacitarse para ser víctimas de un ataque y perder a un compañero que sólo quería ayudar.
Bomberos y paramédicos, todos compañeros y amigos de Felipe, dijeron que “ha dejado un hueco muy grande, que difícilmente se va a llenar”.
