9 de noviembre de 2024

Pide Obispo que se capacite a los policías en Desarrollo Humano

Celaya, Gto. a lunes 22 de mayo de 2023. El Obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, señaló que hace falta que a los policías municipales los capaciten en desarrollo humano y que cambien su mentalidad al momento de realizar su trabajo, ya que hay personas que tienen más miedo de la presencia policial que de los propios delincuentes.

Al Obispo de Celaya se le preguntó su opinión sobre los recientes ataques que han sufrido los policías y señaló que preocupan las agresiones hacia los uniformados, pero también inquieta el actuar de los elementos con los ciudadanos.

“Ha ido aumentando esta situación tanto de los ataques de grupos hacia la policía, como también de la policía hacia los ciudadanos y la forma como operan. Se necesita capacitar mejor a los elementos de la policía, y no solo me refiero  a que tengan capacidad o talentos,  o que los adiestren para defenderse o buscar delincuentes, sino en su persona, necesitamos que se invierta en el desarrollo de la persona del policía, en su desarrollo humano, esa parte no veo que se haga esfuerzo”, expresó Víctor Alejandro.

El Obispo dijo que hay más patrullas, equipamiento, capacitación para cuestiones operativas, pero recalcó que “se necesita cambiarles un poco su mentalidad, su corazón, su forma de realizar su trabajo” de los policías.

También dijo que es necesario mejorar la figura del policía, ya que en la actualidad se ha demeritado el oficio, pero en parte se debe a la manera de actuar de los elementos.

“Los policías o no intervienen o la misma sociedad los ve indolentes, o llegan tarde o a veces solo llegan a acordonar cuando las cosas están difíciles, entonces llega un momento que la gente se molesta, muestra hartazgo, y no sé si al ver un policía se sientan más seguros, no sé si los ponen para defender o cuando uno los llama pues no llegan”, señaló Aguilar Ledesma.

Aguilar Ledesma señaló que en la actualidad ser policía es “un oficio muy denigrado, peligroso, poco defendido y mal remunerado” y por ello urge dignificar su imagen y su actuar.